2. Tendréis que realizar una limpieza general de la casa: Sacudir y aspirar alfombras y suelos, quitar el polvo, lavar toda la ropa que haya estado en contacto con el animal, sábanas, la cama del perro o gato, mantas… Las pulgas y sus formas inmaduras (huevos y larvas) tienden a esconderse en zonas oscuras y ocultas (por ejemplo, en grietas en el suelo), así que es importante que no os dejéis ningún rincón sin limpiar. Además, son sensibles a las altas temperaturas, así que las lavadoras tendréis que ponerlas con agua caliente. Esta limpieza habrá que realizarla varias veces, pues puede que con una no sea suficiente.
3. Podéis ayudaros de otros métodos: Fregar el suelo
con vinagre y agua a partes iguales (después de haber realizado la limpieza general), utilizar plantas que repelen pulgas (lavanda, menta, tomillo, etc)… También venden productos químicos matapulgas.
4. Si aun así seguís viendo pulgas en casa, quizás deberíais llamar a un especialista de plagas.
Tener infestación de pulgas en casa puede resultar incómodo y es un rollo tener que eliminarlas, por eso lo mejor es evitar que pase: ¡Protege a tu peludo todo el año!