Golpes de calor

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Es habitual encontrarnos con golpes de calor en mascotas cuando hace buen tiempo. En esta entrada os ayudamos a saber:

 

  • ¿Qué mascotas pueden sufrir golpes de calor?

Estamos acostumbrados a que los afectados por los golpes de calor sean perros y gatos, pero los animales exóticos (aves, roedores, conejos…) también son muy sensibles a las altas temperaturas (incluso más), con lo que también debemos tener cuidado. Ademas, aunque tendemos a pensar que no por sus características, los reptiles también pueden sufrirlos.

 

  • ¿Por qué ocurren los golpes de calor en mascotas?

Nuestros perros y gatos solamente pueden eliminar calor mediante el jadeo y excretando sudor por las almohadillas plantares. Estos mecanismos para regular su temperatura pueden no ser suficientes y que se produzca una subida fuerte de temperatura corporal, provocando el golpe de calor.

Los conejos, cobayas y chinchillas no pueden sudar y ni siquiera jadean. La única forma que tienen de bajar la temperatura es respirando más rápido y, en el caso de los conejos, pueden perder un 10% de la temperatura corporal por la vascularización de las orejas. Los vasos sanguíneos de éstas se ingurgitan (se llenan de sangre) para perder calor por convección (esto es la transferencia de calor de un lugar a otro por movimiento de fluidos).

Las aves tienen una temperatura corporal normal de 40-42ºC, y tampoco tienen glándulas sudoríparas, pero sí jadean. También pierden temperatura corporal por convección (como los conejos), mandando la sangre hacia las zonas sin plumas; Otra forma de bajar la temperatura es batiendo las alas y dejando las plumas «esponjadas», para facilitar la circulación de aire cerca del cuerpo.

Los reptiles, en cambio, son ectotermos, lo que quiere decir que no tienen mecanismos internos de regulación de temperatura como el resto de animales. Su temperatura corporal depende del ambiente. Por eso en los terrarios se aconseja poner zonas calientes y zonas más frescas, para que ellos mismos vayan cambiando a un sitio u otro según sus requerimientos. Les cuesta mucho retener el calor, pero también liberarlo, por lo que los golpes de calor pueden ser muy peligrosos. Además, debemos tener cuidado con las fuentes de calor como las lámparas o las piedras de calor, ya que pueden sufrir quemaduras en la piel si se acercan demasiado.

 

  • ¿Qué podemos hacer para evitar los golpes de calor en mascotas? ¿Cuáles son los síntomas? ¿Qué hacer si a mi mascota le ha dado  un golpe de calor?

En la siguiente imagen podéis ver un resumen de todo lo básico que necesitáis saber, sea la especie que sea, con algunas especificaciones que os ponemos más abajo.

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En conejos, chinchillas y cobayas recomendamos tener especial cuidado si la temperatura ambiente está por encima de 25ºC. Si no podemos evitarlo, se les puede refrescar poniendo bolsas congeladas envueltas en un paño en la jaula, podemos mojarles las orejas, darles verduras mojadas, poner un ventilador, etc.

En reptiles, los síntomas principales que muestran es que dejan la boca abierta y se oscurecen. También podemos encontrarlos demasiado quietos y con los ojos cerrados.

Debemos estar pendientes de los reptiles que beben agua por goteo, ya que en verano puede secarse rápidamente y que no tengan suficiente agua para beber. La humedad en estos animal es esencial para poder realizar las mudas correctamente, por lo que la falta de ella puede producir problemas de salud relacionados con la retención de muda.

Para bajar la temperatura de estos animales en caso de golpe de calor, debemos hacerlo, al igual que en el resto de animales, de forma progresiva. Podemos ponerles en una zona fresca y mojarles o bañarlos con agua fresquita, pero no demasiado fría. Los baños en reptiles deben ser en un recipiente con uno o dos dedos de agua, lo justo para que mantengan la zona baja húmeda pero no se sumerjan. Si mantiene la boca abierta podemos depositar unas gotas de agua en la boca.

En aves notaremos que tienen el pico abierto, respiración agitada y las zonas sin plumas muy rojas. Debemos de tener en cuenta que cuanto más pequeño sea el pájaro, más fácilmente puede morir repentinamente de un golpe de calor. Para refrescarlos recomendamos ponerlo en una habitación a 20-24ºC, rociar agua con un spray y abanicar al animal desde una distancia prudencial, para que no le de el aire muy de lleno. Si mantienen el pico abierto podemos echar unas gotas de agua dentro.

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Para los perros y gatos, creemos erróneamente que rapandoles en verano estarán más fresquitos, pero no es así. Lo mejor sería cepillar para retirar el subpelo o el pelo muerto, favoreciendo así la entrada y la ventilación de aire entre su pelaje. En la imagen os explicamos por qué.

Recordamos también que no es recomendable bañar a los gatos y no se debe bañar a los conejos.

En cualquier caso recomendamos acudir a un veterinario, ya que los golpes de calor afectan a las células de los órganos internos, produciendo daños graves y/o irreparables en muchas ocasiones, los cuales necesitan tratamiento y atención especializada para no producir un cuadro más grave.