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Se producen cuando el perro o gato se come un juguete, piedras, plásticos, pelotas, huesos, cuerdas, hilos, etc y se quedan atascados en algún tramo del aparato digestivo.
Es más frecuente en perros que en gatos debido a sus hábitos alimenticios menos selectivos. Y a su vez, es más frecuente en cachorros.
La gravedad depende del objeto ingerido, el tiempo transcurrido y el tipo de obstrucción. Para que entendáis mejor los tipos de obstrucción aclararemos que el tubo digestivo es un conducto por el que los alimentos circulan en una sola dirección (de la boca al ano). Sólo el estómago puede actuar a la inversa (produciendo el vómito). Una vez que los alimentos (u objetos) alcanzan el intestino (pasan el estómago) sólo quedan 2 opciones: O se digieren, o siguen su camino hasta que son defecados.
En el caso de las obstrucciones no ocurre ninguna de las 2 cosas: Se queda atascado.
- Obstrucción parcial: El objeto no cierra por completo la luz del intestino y el contenido puede pasar pero sólo en parte y con dificultad.
- Obstrucción total: El objeto tapa por completo la luz del intestino y todo lo que el animal ingiera no podrá seguir su recorrido.
- Obstrucción lineal: Se produce cuando el objeto ingerido es un hilo, unas medias o similar, que produce un plegamiento de las asas intestinales, como si fueran un acordeón.
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- Obstrucción total
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- Obstrucción lineal
Además, a estas obstrucciones podemos encontrar asociadas perforaciones intestinales, lo que agravaría el problema con posibles peritonitis.
¿Cuáles son los síntomas?
En general son apatía, pérdida de apetito, anorexia, dolor abdominal, vómitos cada vez que come o bebe y fiebre. Si hubiese perforación podemos encontrar peritonitis.
¿Cómo lo diagnósticamos?
Algunos cuerpos extraños pueden ser diagnosticados mediante la palpación si son grandes, pero no siempre es tan sencillo. Aparte de los signos clínicos podemos hacer una radiografía, aunque a veces el objeto ingerido no es visible por rayos X. También podemos hacer una ecografía y una radiografía con contraste para comprobar si la obstruccion es total o parcial.
¿Cuál es la solución?
El tratamiento es quirúrgico. Cuanto más tiempo pase, más riesgo de perforación (y peritonitis) y de necrosis del intestino. Además tendremos que reponer líquidos, asegurar que el intestino funciona bien después de la cirugía y poner tratamiento de soporte.
