Alimentación y cuidados en gatitos neonatos

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Los gatitos deberían permanecer con su madre hasta los 2 meses, pero hay casos en los que esto es imposible: La mamá ha fallecido o los ha abandonado.

Y ahora, ¿cómo les cuidamos?

Los gatitos recién nacidos se amamantan de calostro los primeros días. Esto es una leche amarillenta rica en proteínas, que proporciona a los bebés defensas inmunológicas para esta etapa tan vulnerable.

En su defecto, debemos comprar leche maternizada artificial para gatos. NUNCA debemos dar leche de vaca (tampoco desnatada), leche de soja, de cabra o leche sin lactosa. Pautas:

    • Seguir las tablas de alimentación que vienen en los envases para saber la cantidad a administrar.

    • Debe prepararse justo antes de administrarla. Si no podemos, podemos mantenerla en nevera (máx. 4°C) y nunca más de 48h.

    • Si es posible, cada gatito debe tener su tetina o jeringuilla y tienen que estar estériles. Las tetinas pueden esterilizarse en agua hirviendo. Las jeringuillas ya las venden en envases estériles, y además son más apropiadas para gatos de menos de 4 semanas.

    • La leche debe darse a una temperatura de 37-38°C y es mejor calentarlas al baño maría que en el microondas.

 

Cuando están con su madre ingieren leche en pocas cantidades pero muchas veces. Por ello, nosotros debemos intentar imitarlo dando tomas regulares:

    • Entre toma y toma no deben pasar más de 6h, pero debemos dar tiempo para que el estómago de los gatitos se vacíe (entre 3 y 4 horas).

    • Los dejaremos mamar hasta que queden satisfechos, pero la capacidad estomacal de un gatito recién nacido es de unos 50ml/kg, límite que nunca debemos sobrepasar.

    • Debemos adaptarnos a los tiempos de descanso y evitar despertarles constantemente, ya que esto podría generarles estrés (y ya vimos en el post anterior que esto no es bueno).

    • Cuando alimentéis al gatito, este debe mostrar reflejo de succión. Si no es así, parad la alimentación para evitar ahogamientos y consultad con un veterinario.

    • Cuando demos las tomas debemos hacerlo en un ambiente tranquilo y relajado para evitar estrés.

    • La posición debe ser la misma que con su madre: Tumbados en una superficie agradable con la cabeza levantada. Nunca elevados apoyados sobre las patas traseras.

    • Una vez alimentados, debemos estimularles para defecar y orinar. Esto lo haremos con una gasa o papel humedecido con agua caliente y masajeando la zona genital. Este paso es MUY importante.

❕ Señales de que no estamos alimentando lo suficiente: El gatito se despierta continuamente, maúlla, gime, está inactivo, no gana peso y podemos observar deshidratación e hipotermia.

 

Otros cuidados:

    • No son capaces de regular su temperatura, por lo que debemos proporcionar un lugar mullido y calentito (21-24°C)

    • Ambiente tranquilo y sin ruidos para evitar estrés, lo que podría producirles miedos/fobias, agresividad, trastornos compulsivos y difícil aprendizaje.

    • La frecuencia del lamido tiene efectos positivos sobre ellos, por lo que las gatas con más instinto maternal tendrán gatitos más equilibrados. Para suplir los lamidos podemos acariciarles a menudo, pero no de manera agobiante.
    • A partir de las 5 semanas es recomendable ofrecerles diferentes alimentos y texturas variables para evitar la neofobia alimentaria felina.

Entre las 3 y las 8 semanas empieza el periodo de socialización, el más importante. Te recomendamos visitar nuestra entrada del blog dedicada a ello para saber más.

 

Factores de riesgo:

Los 3 están estrechamente relacionados. Nunca sabremos cuál ha empezado primero pero una cosa lleva a la otra.

 

HIPOTERMIA: Desprenden mucho calor pero no lo retienen, y todavía no tienen desarrollado el reflejo de temblor, por lo que tampoco pueden generarlo por ellos mismos. Por ello no debemos dejarles en sitios con humedad o demasiado fríos.

La tª normal en ellos la primera semana es de 36-37ºC; La segunda y tercera semana de 36.5-37.5ºC; y a partir de la cuarta semana su temperatura corporal normal es de 39ºC.

Consecuencias: Parada intestinal, disminuye la actividad física y el reflejo de succión.

Solución: Corregir temperatura ambiente y proporcionar una fuente de calor externa, subiendo la temperatura lentamente (1°C/hora). Si subimos rápido podemos producir un fallo multisistémico.

 

HIPOGLUCEMIA: Pierden glucosa a través de la orina por la inmadurez renal, tienen la capacidad de almacenamiento disminuida y todavía no tienen capacidad de sintetizarla. Puede producirse por una alimentación insuficiente o por hipotermia.

Si notamos debilidad, deshidratación, incapacidad de succión o vocalización debéis acudir a un veterinario para que recupere la glucemia del gatito, ya que si no podría morir en poco tiempo.

❕ Recordamos que un gato con hipoglucemia puede derivar en hipotermia, y una de las consecuencias de esta última es la parada intestinal. Por tanto, si intentamos recuperar la glucemia con la alimentación y tenemos una temperatura inferior a 36°C, es posible que empeoremos el cuadro.

 

DESHIDRATACIÓN: La causa más frecuente es por la pérdida de líquidos debido a la inmadurez renal. En estos casos también es recomendable acudir al veterinario.