Neofobia alimentaria felina

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¿Alguna vez habíais oído hablar de la neofobia alimentaria felina?

Los gatos suelen resistirse a los cambios de alimentación por este motivo. Es una característica de la especie felina, una especie de estrategia de supervivencia, en la que los gatitos “aprenden” en sus 4 primeros meses los alimentos que tomarán el resto de su vida.

Por lo tanto, si a un gato adulto le ofrecemos un alimento nuevo, probablemente lo rechazará porque no lo tiene “aprendido” como algo que se pueda comer.

Esto puede ser un problema si nuestro gato, el día de mañana, necesita una alimentación específica por alguna patología o necesita cualquier medicamento, ya sea una simple desparasitación o por enfermedad.

 

¿Cómo evitar la neofobia alimentaria?

Cuando son pequeños es recomendable ofrecerles variedad de alimentos con diferentes texturas y sabores: Pienso, paté, pouches (son los sobres con los típicos cachitos de carne en salsa), latas con los ingredientes tal cual (las que vemos el atún, el arroz…), etc.

Incluso podemos ofrecerles comida humana, siempre que no sea perjudicial para ellos, como por ejemplo pollo cocido sin sal, jamón york, atún…

Además, en su naturaleza, el gato caza a su presa, consumen su ración y abandonan el resto y nunca vuelven a por él. No son carroñeros, por lo que entra dentro de lo normal que tu gato rechace un alimento que le gusta pero que lleva abierto 1-2 días. El olor es diferente y son muy sensibles a estos cambios.

 

¿Y si mi gato ya tiene neofobia alimentaria? ¿Cómo puedo solucionarlo?

Os dejamos algunos consejos… Aunque ya sabemos cómo son los gatos, y es posible que no funcionen.

  • Alimentar al gato en tomas racionadas en lugar de ad libitum ➡️ Estará más hambriento cuando le demos el alimento nuevo.
  • Ofrecer el alimento nuevo mezclado con el antiguo, sin retirarle su comida habitual de forma brusca. Primero con más de la de siempre y menos de la nueva, e ir cambiando la proporción gradualmente.
  • Si el nuevo alimento es comida húmeda, podemos untarle un poco en la pata para que se vea “obligado” a probarlo cuando se limpie.
  • Si las calentamos podemos potenciar su sabor.
  • Podemos añadir al nuevo alimento el caldo de las latas de atún nuestras para darle sabor.
  • Intentaremos no forzar al gato con el nuevo alimento para que no le resulte algo traumático y no lo relacione con algo negativo cada vez que se lo enseñemos.